Tanta vuelta marea

Anoche, el nuevo programa “Tengo una pregunta para usted”, dirigido por Lorenzo Milá y emitido en TVE1, colocó al presidente del gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, ante 100 ciudadanos que pretendían acribillarle a preguntas. Pedían unas respuestas que necesitamos todos. Sin embargo, sólo 42 tuvieron la oportunidad de formularlas, pues el presidente se enrolló como las persianas. Lejos de ofrecer unas contestaciones claras y directas, se limitó a repetir, con distintos enfoques, un discurso plagado de esplendorosas estadísticas que poco o nada solucionan los problemas de carne y hueso, los que se viven cada día en la calle.

Su excesiva parsimonia y sus ambiguas respuestas, han puesto muy fácil el trabajo a los principales medios de la oposición. El descodificador (blog de elmundo.es) acusa al presidente de elaborar un discurso sin fondo alguno y afirma que “Zapatero estuvo tranquilo, moduló y construyó sus respuestas con solvencia, pero sin brillo. No ofreció grandes titulares”. Enciende y Vámonos (de abc.es) escupe toda clase de barbaridades sobre el presidente y es extremadamente severo con el formato del programa, que califica de “largo y pesado”. Es cierto que Zapatero no estuvo brillante, pero ¿no rozamos la estupidez cuando nos agarramos a tan extremistas e infundamentadas acusaciones? En mi opinión la crispación que se respira en España sólo nos daña y convierte la política en una clase de instituto.

Lo que no podemos negar es que este nuevo formato de entrevista, importado de Francia, ha dado mucho de qué hablar. “Tengo una pregunta para usted” fue el programa más visto ayer por la noche: fue seguido por una media de 5.834.000 espectadores y alcanzó una cuota media de pantalla del 30,3%, según datos de Sofres. El próximo en ponerse a prueba será el líder de la oposición, Marino Rajoy. El ambiente se anuncia calentito: seguro que ha anotado ya cuánto cuesta un café, por si las moscas…

¿Por qué estos vínculos?

Qué lástima... Con este título me podía currar algo bonito. El misterio de los vínculos que surgen de pronto entre las personas. Por una mirada, por una frase mal dicha, por un despiste... Vínculos que desaparecen del mismo modo. No todos, pero sí la mayoría.

Sin embargo, en este post me refiero a otro tipo de vínculos: enlaces a otros blogs de comunicación. He elegido tres: Periodistas 21, Caspa.tv y Tiscar.com. No conozco en profundidad ninguno de ellos, pero a primera vista, leyendo algunas entradas, me han gustado. El primero es especialmente interesante por la mirada crítica que proyecta sobre la actualidad. Los otros dos se centran en informarnos sobre los avances de las nuevas tecnologías y nos dan cuenta de lo que ocurre en torno a ellas.

Aprende a usarlas

He incluido este vídeo porque es muy similar al que nos proyectaron en clase. Está relacionado, por lo tanto, con el post "Enganchados". En él se muestran dos casos significativos: una mujer enganchada al messenger hasta altas horas de la madrugada y un chaval adicto a los videojuegos. Nos subraya los peligros de las nuevas tecnologías, nos ayuda a identificar el vicio y nos informa sobre posibles métodos para superar el problema.

Amor a medias

Os dejo aquí un pequeño fragmento de "En la cama". Es el primer largometraje de Matías Bize, un nuevo director chileno. Aunque toda la película se desarrolla en una habitación de motel, Bize consigue que esto no resulte pesado ni monótono. Mediante magníficos diálogos de cierta manera nos saca de allí. Sus personajes, Bruno y Daniela, son muy buenos narradores y prácticamente vemos las situaciones de cada anécdota. Nuestro cerebro es movilizado por sus palabras. La música, compuesta a medida por el hermano del director, a mi juicio apoya sensiblemente cada gesto, cada relato, las caricias.

Sólo una habitación en un motel preparado para el sexo entre extraños. Preparado para el sexo, nunca para el amor de personas que llegan ya enamoradas, buscando el placer de otro cuerpo, como último recreo tal vez... Pero el amor nunca llama a la puerta, nunca pregunta si es bien recibido. Y entra. Entra tal vez para quedarse.

"Enganchados"

La verdad es que sólo pude ver la mitad del documental que hablaba sobre la adicción a las nuevas tecnologías. Videojuegos, internet, teléfono móvil… Pero tengo alguna noción sobre el tema, ya que desgraciadamente, tengo amigos, entre ellos mi novio, que, aunque se nieguen a reconocerlo, están totalmente enganchados a las maquinitas. Es cierto que no en la medida de los chavales que aparecían en el documental, pero como sigan a este ritmo acabarán igual o peor.

Muchas veces, de forma más seria este fin de semana (después de ver el vídeo en clase), les he “echado la bronca” por pasar cinco horas diarias delante de la televisión, anclados al PRO (o como se diga). Ellos se defienden diciendo que pasan ocho horas trabajando y que es su forma de pasar el tiempo libre. Es decir, pasan de una servidumbre a otra. Llega un momento en el que pierden la capacidad de elección. Están convencidos de que coger un mando y tirarse en el sofá es lo que quieren hacer. Pero no es más que la inercia. Han olvidado que existen otras formas de divertirse. Es algo similar a lo que nos ocurre a muchos jóvenes los viernes por la noche (yo incluida). Ya podemos estar cansados, desear más que nada una cama, pero lo que toca es salir de fiesta, emborracharse, bailar hasta que salga el sol.

Nada, o casi nada es bueno en exceso. Yo me confieso adicta al messenger y al correo electrónico. Pero bueno, soy consciente de ello y estoy intentando “quitarme”. Antes, lo primero que hacía al llegar a casa era encender el ordenador y mirar los emails (lo que además era muy triste porque sólo me llegan anuncios y mensajes en cadena).

Es paradójico ver cómo muchas de las nuevas tecnologías, que pretendían fomentar la comunicación, la están deshumanizando. Saber utilizarlas no se limita a saber cómo funcionan, hay que hacer un buen uso de ellas. Es cierto que hace 20 años era impensable que simplemente con un ordenador pudiéramos comunicarnos con alguien que está en la otra punta del planeta, pero ¿y los cafés con los amigos para ver qué tal va la vida? Hoy se soluciona con un telefonazo o con una conversación de messenger repleta de caritas sonrientes, besos y corazones horteras.

Es bonito compartir algo con alguien que quieres, una película por ejemplo, pero llega un momento, que sólo dirigimos la vista a la pantalla. Dejamos de mirarnos a los ojos. Y esto es peligroso.

"Enganchados" consiguió captar mi atención desde el principio. Además de ser un tema que me preocupa, en el documental, la adicción a las nuevas tecnologías se enfoca desde distintos flancos. Podemos contrastar las opiniones de los "adictos" con las de sus familiares e incluso con la iformación profesional que nos ofrecen expertos sobre este incipiente problema.

De Guttemberg a Gates

Como la primera semana de este nuevo cuatrimestre me tomé unas pequeñas vacaciones, no pude ver el documental que proyectaron en clase. Por esta razón me he visto obligada a recopilar unos breves apuntes de lo que se entiende por "Sociedad de la Información", cuestión que se trata en De Guttemberg a Gates.

La Sociedad de la Información es la sucesora de la Sociedad Industrial. Hablamos de una sociedad en la que el flujo de información supone uno de los pilares fundamentales de las actividades culturales y económicas. Sus miembros tienen la capacidad de obtener y compartir cualquier tipo de información, instantáneamente, desde cualquier lugar.

En los años 70, se inicia un cambio en la manera en que las sociedades funcionan. Este cambio se refiere básicamente a que los medios de generación de riqueza poco a poco se están trasladando de los sectores industriales a los sectores de servicios. Los sectores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), desempeñan un papel particularmente importante. A éstas se les concede el poder de convertirse en los nuevos motores de desarrollo y progreso.

Muchos críticos han señalado que la llamada "Sociedad de la Información" no es más que una versión actualizada del imperialismo cultural ejercido desde los países ricos hacia los pobres, especialmente porque se favorecen esquemas de dependencia tecnológica.

Quienes están a favor de la "Sociedad de la Información" sostienen que la incorporación de las TIC en todos los procesos productivos, facilitan la inserción a los mercados globales, donde la intensa competencia obliga a reducir costes y a ajustarse de manera casi inmediata a las cambiantes condiciones del mercado.

Sin embargo, incluso quienes se muestran optimistas con respecto a la "Sociedad de la Información", admiten que la brecha digital es uno de los principales obstáculos en este modelo de desarrollo. A grandes rasgos, este fenómeno se refiere a todos aquellos sectores que permanecen por muy diversas razones, al margen de los beneficios y ventajas asociados a las TIC.

La Sociedad de la Información no está limitada a Internet, aunque éste ha desempeñado un papel muy importante como un medio que facilita el acceso e intercambio de información y datos. Recientemente se considera a los weblogs como herramientas que incentivan la creación, reproducción y manipulación de información y conocimientos.

El reto para los individuos es vivir de acuerdo a las exigencias de este nuevo tipo de sociedad, estar informados y actualizados, innovar, pero sobre todo generar conocimiento, conocimiento que surge de los millones de datos que circulan en la red.